Corría el año 1976 y una visionaria profesora concretaba un trascendental sueño: éste consistía en poner la primera piedra de lo que sería nuestra institución. Hace años se venía forjando en sus corazones el noble anhelo, y además desafío, de trabajar por el bien social, específicamente, en el área de la educación, un aspecto fundamental para el desarrollo del país.
El objetivo, desde un comienzo, fue formar personas integras, con una firme base valórica, seres autónomos y críticos, que pudiesen, no sólo adaptarse a los cambios abruptos de la sociedad, sino que además fueran parte activa de ella.
Nuestro establecimiento se inició como jardín infantil en la calle Acapulco con el nombre de Carolin que sólo impartía los niveles de pre-kinder y kinder. Pese a la humildad de nuestro colegio nos vimos en la necesidad y en el deber de crecer y ser un aporte para la comunidad. Fue así como, posteriormente, Carolin se cambiaría a la calle Los copihues manteniendo este mismo nombre. La aprobación lograda por parte de la comunidad, nos instó a que en 1983 diéramos un gran y ambicioso salto, la construcción de un nuevo edificio en San José, iniciando oficialmente las clases en Marzo de 1984. Se le bautizó como Colegio Los Conquistadores, pues se pretendía conquistar a niños y jóvenes, imprimiéndoles un sello original fundado en valores cristiano humanistas, en el esfuerzo y la perseverancia. También se pretendía hacer de ellos conquistadores de metas, desafíos y de almas que ven en nuestros alumnos ejemplos de dedicación, responsabilidad, y tolerancia.
Durante años trabajamos con dedicación y ahínco, no sólo en el área curricular, sino también ayudando socialmente a nuestros alumnos desarrollando las actitudes artísticas que se reflejan en los numerosos y notables eventos que nos han deleitado y grabado en nuestros corazones. Sin prisa, pero con el firme convencimiento de hacer las cosas bien se pasó de una sencilla construcción al moderno y acogedor edificio que hoy se proyecta ambicioso para el futuro.
El Colegio Los Conquistadores se proyecta no con la tranquilidad de una misión cumplida, sino con la inquietud de seguir perfeccionándose para cumplir con las exigencias de los tiempos, mantener su condición de excelencia y continuar entregando herramientas intelectuales y valóricas para el éxito de nuestro alumnos y desarrollo de nuestro país.